Para nadie es un secreto que el agua es un elemento indispensable en el ser humano, además de ayudarnos a refrescar la garganta y el cuerpo, cada vez que la consumimos, es la opción ideal para mantenernos en forma, e inclusive, ayuda a bajar de peso. A pesar de ser un líquido al alcance de la mayoría de las personas y ser un producto de la naturaleza, existe el riesgo de que el agua dañe tu organismo y todo lo que lo rodea, por increíble que suene.
El agua embotellada ha surgido como una alternativa para que las personas consuman el líquido con la mayor pureza posible, o por lo menos así es como lo anuncian en comerciales de televisión. No cabe duda que las compañías distribuidoras de agua quieren ofrecer un buen producto, pero la realidad es diferente, y existen varios motivos que ayudan a decidir que una persona no vuelva a consumirlo, por el bien tuyo y del medio ambiente. Estos son los motivos:
La basura que genera: El agua embotellada se reparte en miles de envases de plástico, por lo que toneladas de botellas que se utilizan, se van a la basura. A pesar de existir una cultura y varios programas de reciclaje, solo el 25% de los envases son reciclados, el resto se acumula con la basura, en donde tarda mucho tiempo en degradarse, y si es quemado, dispersa gases tóxicos.
La fabricación de las botellas: Siguiendo con el tema de las botellas, no solo tiene repercusiones al final de su vida útil; desde su creación, se consumen gran parte de recursos que afectan al planeta, como la liberación de contaminantes al aire libre. Un estudio reveló que para producir botellas por un año, se utilizan millones de barriles de petróleo; sólo en México, se requieren de 30 millones de barriles, con esa cantidad, se abastecería a 170 mil vehículos en el mismo lapso.
El consumo de recursos renovables: Si crees que se obtienen miles de litros de agua purificada para su venta, tienes razón, pero se gasta más agua para el proceso de fabricación antes de su venta. Para fabricar una botella, se gasta tres veces más agua de la que se vende, además, por cada litro de agua embotellada, se necesita 100 veces más, la electricidad que se requiere para obtener un litro de agua del grifo.
Los componentes del agua embotellada: El hecho de que sea agua purificada, no significa que no sea libre de químicos y bacterias, y esto es producto del tratamiento y las circunstancias que se le dé al agua, al envase que lo lleva y al conjunto. Por ejemplo, la exposición de una botella de agua al sol, así como los cambios de temperatura, hace que químicos tóxicos se liberen, como el BPA (Bisfenol-A), que puede desarrollar diversos problemas de salud. Otro ejemplo, es el tratamiento del agua, puede tardar años en que el agua salga del recipiente, por lo que se utilizan soluciones químicas, como los desinfectantes.
La calidad del agua y su elevado precio: Muchas veces se cree que se necesita todo un proceso para purificar el agua, pero en la mayoría de los casos solo se filtra, por lo que, al final de cuentas, consumes la misma agua que sale del grifo. Lo peor del asunto, es que se ofrece el agua embotellada a un precio muy elevado, cuando contiene los mismos componentes que el agua que usas para lavar los trastes.
Como podrás darte cuenta, el agua embotellada, lejos de beneficiar, está comenzando a perjudicar al planeta, ya que son millones de litros los que se consumen. Si no quieres formar parte de este círculo, te recomendamos lo siguiente:
- Utiliza filtros en los grifos del agua de tu casa, los purificadores ayudan a que se reduzcan los contaminantes del agua.
- Ya que has colocado un filtro a tu agua de grifo, procura utilizar una botella para consumir agua, así no es necesario comprar varias botellas.
- Se recomienda utilizar materiales –al momento de utilizar agua– como el vidrio, que protege al agua y mantiene una temperatura ambiente, para no liberar toxicidad.
- Si es inevitable comprar agua embotellada, no lo tires a la basura, mejor junta todos los envases y llévalos a un centro de reciclado, para evitar que se acumulen.
Ahora que conoces la realidad del agua embotellada, depende de ti si decides seguir formando parte de la estadística, como los mayores consumidores de este tipo de recurso, o cambia tu hábito y decide quitarle un peso dañino al medio ambiente y sobre todo, a tu salud.