La huella de carbono en la comida

Si creías que no podía haber otra cosa que contaminara el medio ambiente, además de todo lo que ya hace la humanidad, déjame decirte que pongas más atención en algo que haces inevitablemente todos los días: comer.

La comida también tiene su huella de carbono, y si tu idea es ayudar al planeta con pequeñas acciones que impacten en gran magnitud, tal vez deberías voltear tu mirada hacia el plato de comida que tienes en este momento.

Para que te des una idea, un sólo kilo de carne de res, demanda al rededor de 15,000 litros de agua, y entre más crece la población, también lo hace la demanda, por lo cuál el consumo de carne representa un riesgo para el equilibrio del medio ambiente.

La huella de carbono en los alimentos, se genera principalmente cuando existe en su proceso de producción o transformación el uso de sustancias combustibles que, al quemarse, representan emisiones contaminantes.

Productos como la mayonesa, las papas, las hamburguesas precocidas, el salmón congelado, el queso, el pavo y en sí, todos los alimentos que no se producen principalmente en México, o que bien, se hace pero no se consume lo producido en el país, representan una huella de carbono, porque son transportados, ya sea por vía terrestre o marítima, y el hecho de traerlos hasta acá es lo que la genera.

Aunque con esta nota no tratamos de desincentivar el consumo de algún alimento, sí recomendamos que se vuelva más nacional y menos empaquetado, apoya al mercado tradicional y súmate con nosotros a poyar al medio ambiente y a reducir la huella de carbono.

@PensemosVerdeMX 

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