Animales exóticos: venta ilegal y amenaza ecológica

Para muchos de nosotros, domesticar a un animal requiere de tiempo, espacio y cuidados, esto lo podemos constatar en especies muy comunes en la sociedad, como los perros y los gatos, sin embargo, también hay personas que tienen en el hogar a serpientes, tortugas, tigres y otros.

Si te preguntas si este tipo de especies, salvajes y exóticos, se pueden tener en cautiverio de forma personal, podemos decir que es posible, ya que se llevan prácticas legales y cuidadosas, tanto para el animal, como para los dueños, eso no impide que también exista el comercio ilegal, que no mide las consecuencias ambientales de sus actos.

imagen 1

De acuerdo con información de la World Wildfire Foundation (WWF), cada año se ofrece en el mercado negro cinco millones de aves, diez millones de unidades de piel de reptil, 15 millones de especies mamíferos y 350 millones de peces; todo ello representa un valor de 19 mil millones de dólares, cifra que solo es superada por la venta de drogas, armas y trata de personas.

Existen muchos involucrados en esta actividad ilícita, ¿cuál es su rol dentro de este negocio?

  • Traficantes: Estas personas aprovechan las distracciones de personas y autoridades, para extraer de manera ilegal a las especies, en muchas ocasiones, las condiciones en las que son resguardadas son terribles, lo que provoca daños en el animal.
  • Intermediario: Así es como etiquetamos a las personas encargadas de recibir el animal de los traficantes para comercializarlo, la mayoría de estas especies son llevados a mercados clandestinos para su venta, a otros, le extraen partes de su cuerpo, por ejemplo, el marfil de los elefantes o la piel de los cocodrilos, los cuales se demandan a un precio muy elevado, para después, sacrificarlos o abandonarlos.
  • Comprador final: Es la persona que ha adquirido un animal exótico o algún artículo proveniente de un animal, ellos son clave, ya que, gracias a su compra, hacen que esta actividad siga presente. Muchas veces, tener un felino o un ave, representa un estatus social, como se ha documentado en algunos narcotraficantes mexicanos; en otros casos, se adquieren con fines lucrativos, como espectáculos, e incluso, activistas han llegado a comprarlos para liberarlos, situación que, lejos de ser una solución, incentiva el comercio ilegal.
  • Autoridades: Ellos también juegan un papel primordial, ya que regulan la venta ilegal de animales, aunque existen normas específicas para la venta legal, en reiteradas ocasiones, llegan a ser cómplices de lo ilegal, ya sea porque reciben sobornos o no reciben las demandas de la sociedad.

imagen 2

Todas estas características traen como consecuencia que varios animales vean reducida su población, llegando a estar en peligro de extinción, fomenta la destrucción de su hábitat, y provoca un desequilibrio en el ecosistema, sobre todo, si las especies son llevadas al extranjero, donde pueden convertirse en especies invasoras.

Cabe recordar que para el consumidor final, también representa un peligro poseer un animal exótico, al no estar acostumbrados a un modo de vida doméstico y en cautiverio, puede estar en riesgo su libertad y hasta su propia vida. Ahora que conoces el mercado ilegal de animales, te recomendamos a no fomentar su actividad, dejando de comprar especies, aun cuando sea para liberarlas, denunciar a las autoridades correspondientes, y respetar su hábitat.

imagen 3

Es momento de resguardar a los seres vivos, por el bien de nuestro planeta.

@PensemosVerdeMX 

Deja un comentario