El daño que hemos causado al planeta con la transformación y uso de la energía es demasiado grande, aunque hay acciones que pueden ir cambiando paulatinamente el curso de esta tragedia, se necesita algo más que eso, para darle un respiro a la tierra, la hora del planeta, por ejemplo.
La hora del planeta es una iniciativa que comenzó hace diez años, para mostrarles a los líderes mundiales que los ciudadanos se preocupan por el cambio climático y que ellos deberían hacer lo mismo.
El evento se celebró por primera vez en Sidney, Australia, un 31 de marzo de 2007, en un momento que duró, de las 19:30 a las 20:30 horas; esta acción representó un ahorro de energía del 10% en el país protagonista, la iniciativa ha crecido hasta convertirse en una campaña medioambiental mundial, celebrada en todos los continentes y por más de 170 países.
No cabe duda que cuando existe una buena causa, siempre habrá héroes que se sumen para apoyar. En la hora del planeta, cuando las luces se apagan durante una hora, nos da un tiempo para reflexionar cómo ha cambiado nuestra vida la energía, sobre lo inútilmente necesaria que se ha vuelto para cada actividad que realizamos y, sobre todo, que el ser humano pareciera que no pertenece a la tierra, pues en tanto más buscamos un beneficio para nosotros, más dañamos al medio ambiente.
Pensemos Verde 