Las baterías o “pilas” pueden parecer insignificantes a la hora de tirarlas a la basura una vez que terminan su uso, pero si tiras una pila junto con el resto de los residuos irá a parar a un vertedero, entonces sus elementos contaminantes podrán llegar a la tierra o a los ríos y envenenarlos.
Esto es así porque las baterías tienen componentes muy peligrosos para la salud, entre ellos plomo, litio, níquel, cadmio y mercurio. Este último es el más dañino.
Las pilas contaminan gravemente el agua que necesitamos para vivir. Una pila de mercurio puede llegar a contaminar 600 mil litros de agua, una alcalina 167 mil litros y una de zinc 12 mil litros.
Estudios médicos han demostrado que el consumo constante de alimentos contaminados con mercurio puede provocar cambios de personalidad, pérdida de visión o memoria, sordera o problemas en los riñones y pulmones.
En mujeres embarazadas el mercurio puede acumularse en la placenta, provocar daño en el cerebro y en los tejidos de los neonatos.
El níquel en seres humanos puede causar ataques de asma. Por otro lado, el manganeso ocasiona perturbaciones mentales y emocionales, así como movimientos lentos.
*No tires las pilas a la basura, tíralas en los contenedores especiales.
*Utiliza pilas recargables, ya que sustituyen el uso de unas 300 desechables.
*Intenta hacer uso de otras energías como la eléctrica.
Así con pequeñas acciones podremos ver un cambio y evitar daños a nuestra salud.
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