La contaminación en los océanos es un problema grave en el que la humanidad debe poner mayor atención, ya que al producir más basura de la que podemos acomodar, se empieza a tirar al océano; en medio del continente americano y europeo ya existe una isla de pura basura.
También existe contaminación que se produce de forma involuntaria, es la llamada “pesca fantasma”.

La “pesca fantasma” está compuesta por todas aquellas redes y aparatos de pesca que son abandonados o perdidos en el mar, incluidos proceden de la pesca ilegal.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, y el Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente estiman que una décima parte de todos los desechos en los océanos se compone de este equipo fantasma.
Se estima que entre 600 mil y 800 mil toneladas de equipo fantasma ingresan cada año y en ese periodo de tiempo más de 100 mil especies marinas como ballenas, delfines, focas y tortugas quedan atrapadas en él.
La mayoría de estos equipos de pesca están fabricados de plástico, un material duradero que puede tardar hasta 600 años en descomponerse y desaparecer. Algunas redes son tan grandes que pueden alcanzar tamaños iguales a un campo de fútbol, ocasionando un grave daño a la diversidad marina.

Las ballenas, delfines o marsopas y otros peces de tamaño mediano se ven afectados por las “pesca fantasma”, mientras otros animales más pequeños también pueden enredarse en su trayecto mientras se desplazan.
¿Cómo podemos ayudar a reducir la pesca fantasma? Si puede decirse que es un efecto secundario involuntario, para mitigar un poco la “pesca fantasma” han surgido diferentes organizaciones e iniciativas para combatirla, pero no es sencillo, ya que existe gran cantidad de redes y otros materiales de pesca que se han ido generando durante años.
Algunos materiales de pesca se encuentran tan abajo que sólo buzos pueden ayudar a sacarlos a la superficie, otra de las acciones que se están realizando es que las empresas han tomado medidas para que no se produzcan más de estos artículos hechos de plástico.

Fuentes: Noticias ONU, Aquae Fundación