
La concentración de grandes masas en pequeños espacios, como las urbes, está provocando que la demanda de agua supere por mucho la disponibilidad.
En un estudio, publicado en Nature, en el cual se evaluó y cuantificó la escasez de agua urbana global en 2016 y 2050 en cuatro escenarios socioeconómicos y de cambio climático posibles, que la población urbana mundial que enfrenta escasez de agua (933 millones, un tercio de la población urbana mundial en 2016) aumentará entre 1.693–2.373 mil millones de personas (un tercio a casi la mitad de la población urbana mundial) para 2050.

Las ciudades con este riesgo latente son:
Delhi
Shanghai
México
Sao Paulo
Mumbai
Cairo
Beijing
New York
Dhaka
Karachi
Estambul
Manila
Tianjin
Los Ángeles
Moscú
Lahore
Bangalore
Yakarta
Lima
Las soluciones para revertir el camino hacia esta distopía cada vez más latente son escasas debido a otros factores que ponen en riesgo el recurso, como el cambio climático. Sin embargo, se pueden adoptar métodos como la explotación de aguas subterráneas, la transferencia de agua entre cuencas y/o el comercio de agua virtual en ciudades como Los Ángeles.
Para mala suerte, otros países como Delhi y Lahore, en India y Pakistán, están restringidas por niveles geográficos y de desarrollo económico, lo que dificulta la adopción de cualquiera de las posibles soluciones para la escasez de agua.