Ya hemos mencionado todas las repercusiones que tienen en la salud la contaminación y otros daños al medio ambiente. Sin embargo, por increíble que suene estudios han logrado revelar que estas afectaciones tienen efectos incluso antes de nacer, pues causan alteraciones en el desarrollo pulmonar y genital de los bebés.
Uno de esos estudios, realizado por los investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, han demostrado que la exposición ambiental a contaminantes como plaguicidas o retardantes del fuego, afectan al desarrollo genital de los niños.
A pesar de que la fabricación de esos contaminantes está severamente restringida o prohibida, aún se encuentran en el medio ambiente y se han asociado a efectos adversos en el desarrollo y la salud de los niños.
Otro de los estudios mencionados realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), halló que los bebés reciben el impacto de la contaminación ambiental desde el vientre, incluso de manera más intensa que las madres porque el vientre materno y la placenta no logran protegerlos de las partículas contaminantes PM2.5, que son partículas muy pequeñas de un grosor incluso inferior al de un cabello humano.
Lo anterior se logró determinar cuando los científicos hallaron en la sangre del cordón umbilical de recién nacidos, ciertas moléculas que están relacionadas con el desarrollo de mutaciones celulares y cáncer.
En general, los contaminantes PM2.5 tienen estrecha relación con las enfermedades y complicaciones de salud incluso desde el vientre de las madres, por lo que es muy importante seguir estudiando sus efectos para desarrollar políticas y normas para el control de la contaminación del aire.
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