Es una realidad que muchas personas en el mundo carecen de agua potable para sobrevivir. Sin embargo, el panorama no se ve alentador, pues parece que la tendencia se mantendrá así, siendo esto algo muy alarmante para la población mundial.
De acuerdo con un informe del Fondo de las Naciones Unidad (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 2 mil 200 millones de personas en todo el mundo no cuentan con servicios de agua potable gestionados de manera segura, 4 mil 200 millones de personas no cuentan con servicios de saneamiento gestionados de manera segura y 3 mil millones carecen de instalaciones básicas para el lavado de manos.
El problema radica también en que no basta con que las personas tengan acceso a estos servicios, también se debe asegurar que el agua sea segura para beber y esté en buenas condiciones para saneamiento.
“Los niños y sus familias de las comunidades pobres y rurales son los que corren mayor peligro de quedarse atrás. Los gobiernos deben invertir en sus comunidades si queremos superar estas divisiones económicas y geográficas, y hacer realidad este derecho humano esencial”, expresó Kelly Ann Naylor, directora asociada de Agua, Saneamiento e Higiene de UNICEF.
Asimismo, los países deben duplicar esfuerzos para alcanzar el acceso universal para el año 2030, de no ser así seguiremos enfrentando enfermedades que deberían ya no ser tema y que sólo deberían formar parte del pasado como la diarrea, fiebre tifoidea, el cólera y otras enfermedades que aún ponen en riesgo la salud de muchas personas.
Kelly Ann Naylor dice que las estrategias de financiación y planificación de los gobiernos del mundo deben integrar como parte de su núcleo el acceso al agua, su calidad, higiene, saneamiento y disponibilidad, buscando la sostenibilidad tomando en cuenta siempre a las generaciones venideras.
@PensemosVerde