Aunque parezca imposible en pleno siglo XXI que una ciudad sea totalmente limpia, Singapur se alza en brazos ante tal coronación, ya que la campaña de recolección de basura hecha en dicho país durante el 2018 arrojó datos impresionantes. Unas cuantas colillas de cigarro, algunos pañuelos tirados y cosas insignificantes fueron encontrados alrededor de esta urbe, pues el país asiático ha tenido durante mucho tiempo una obsesión por la higiene y la limpieza.
¿Cómo es que Singapur logró tal beneficio para el ambiente? La razón es simple, en regiones con climas fresco quizá no tenga tanta importancia, pero en los trópicos puede ser una catástrofe no limpiar adecuadamente, pues roedores, moscas, cucarachas y otras plagas llevan enfermedades; en un año de mala suerte el dengue se extendería por toda la región.
La campaña ‘Keep Singapur Clean’, comenzada hace 52 años, se basa en la limpieza y el mantenimiento de la ciudad por parte de todos sus ciudadanos, impulsado por el Primer Ministro Lee Kuan Yew, creador de esta norma y quien impuso multas a quienes contaminaran tirando colillas de cigarro por la calle, escupieran o mascaran chicle en público.
“Seremos la ciudad más limpia y verde del sur de Asia”.
En Singapur la mayoría de los limpiadores viene de un grupo de aproximadamente un millón de trabajadores extranjeros, así como trabajadores locales de edad avanzada. Lamentablemente no todo es bueno, ya que la limpieza de espacios públicos es costosa y constituye un gasto de recursos que pudiera emplearse en algo distinto, como la salud y la educación, pues el país gasta 87 millones de dólares al año.
Fuentes: BBC NEWS y El confidencial