Sin duda alguna el uso de smartphones y la tecnología se han convertido en fieles aliados de las personas alrededor de todo el mundo. En los últimos años, los fabricantes de estos dispositivos han realizado cambios que han convertido en una tarea muy difícil el repararlos, por lo que cada vez son más desechables y se convierten en basura que pocas veces puede ser reciclada.
En Europa esto ya tendrá regulación a través de una nueva ley que podría cambiar el mundo tecnológico, la Comisión Nacional Europea busca que los consumidores tengan el “derecho a reparar”, obligando a los fabricantes a modificar sus dispositivos de tal forma que sea más fácil arreglarlos y alargar su tiempo de vida.
Esta ley forma parte de los nuevos detalles del Plan de Acción de Economía Circular presentado por la Comisión; en resumen, la ley busca que los dispositivos electrónicos sean más fáciles de reparar, reciclar y reutilizar, un cambio positivo para el medio ambiente.
Las acciones tomadas abarcan distintos sectores, en los smartphones se requiere que los equipos sean más duraderos y contener la mayor cantidad disponible de materiales reciclados. En la electrónica se regulará la vida útil de los productos y el tratamiento de los desechos; en las baterías se tendrá que mejorar el potencial de ellas y su sustentabilidad.
Si esta ley llega tomar fuerza, las empresas y fabricantes tendrán que reestructurar el diseño de sus dispositivos como smartphones, tablets, computadoras y hasta electrodomésticos, además de exigir a los creadores proporcionar información de fácil acceso sobre la capacidad de reparación y la durabilidad de los productos.
Esta iniciativa beneficiará enormemente al medio ambiente, pues en los últimos años ha aumentado el uso de aparatos tecnológicos en el mundo y con ello la contaminación por sus residuos. Los smartphones contienen hasta 40 tipos de materiales tóxicos y uno sólo puede llegar a contaminar 600 mil litros de agua, según un estudio realizado en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Físicas de la Universidad de Surrey (Reino Unido).