La Tierra posee un escudo natural que nos protege de los rayos ultravioleta del sol: la capa de ozono. Y su deterioro es un gran problema para el medio ambiente, así como una evidencia clara del aumento de la contaminación en todo el planeta.

A inicios de 2020 sucedió lo inimaginable, el agujero que existía en la capa de ozono del Ártico se cerró, un fenómeno que se produjo por el aumento de las temperaturas en la estratósfera; el calor logró que se liberara un flujo de aire con una cantidad importante de ozono que venía de la atmósfera baja, de acuerdo con la información proporcionada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

La OMM explica que el agujero que se ubicaba sobre el Polo Norte desapareció, es el agujero común de la Antártida donde se registra el mayor daño a la estratósfera.

El distanciamiento social causado por el Coronavirus no tiene nada que ver con la desaparición de esta abertura en la estratósfera. El logro se debe a que los seres humanos han adoptado nuevos hábitos en beneficio del medio ambiente y eso ha sido determinante en la lucha para frenar el daño a la capa de ozono.

El Protocolo de Montreal es uno de los grandes triunfos en la historia del medio ambiente, este protocolo internacional busca reducir las emisiones que deterioran la capa de ozono y en especial a los clorofluorocarbonos, utilizados en la mayoría de los aerosoles.

El último estudio científico que realizó la OMM muestra que la capa de ozono se ha recuperado de 1% a 3% en algunos sitios de la estratósfera por cada década desde el 2000. Teniendo en cuenta estos datos, el ozono del Ártico se recuperará aproximadamente en el año 2035 y la Antártica podría restaurarse para el 2060. 

Fuente: https://www.eltiempo.com/vida/medio-ambiente/agujero-en-la-capa-de-ozono-del-polo-norte-desaparecio-495370
@PensemosVerdeMX