El tabaco es una planta ancestral que se ha fumado, masticado e incluso bebido durante milenios. Gracias a su efecto estimulante, los fumadores de tabaco se sienten ansiosos si dejan de fumar y los consumen en grandes cantidades, lo que no sólo ocasiona problemas a la salud, sino que también tiene un impacto nocivo en el medio ambiente.
Aunque la mayoría de los componentes del cigarro se incineran a la hora de fumarlo, el filtro siempre queda como residuo y parece una costumbre tirarlo o aventarlo. Esto es un problema porque al año se compran aproximadamente 6.8 trillones de cigarros, de los que solo un tercio de las colillas son tiradas a la basura, mientras 4.6 trillones de colillas terminan en el medio ambiente.
Las colillas son muy dañinas, perjudican suelo, agua, aire, plantas y animales porque los filtros están hechos de un material llamado celulosa de acetato y liberan nicotina, metales y químicos peligrosos, además de que absorben cualquier componente con el que tengan contacto.
Además, debido a su poco peso y tamaño, los filtros pueden llegar a muchos lugares, pueden tapar coladeras, impedir que las plantas crezcan, ser comidas por animales, e incluso llegar al océano. De hecho, este es uno de los objetos que más se encuentran en los mares, lo cual significa un alto nivel de contaminación en las aguas.
Una colilla tarda años en biodegradarse e incluso una vez que lo hace sigue existiendo como microplásticos, es decir, pequeñas partículas de plástico que se concentran en el agua. Para ponerlo en contexto, un estudio señala que si se coloca una colilla en un galón de agua con peces, la mitad muere.
En México, además del aumento de impuestos a los productos de tabaco, se ha intentado legislar para tratar los residuos del cigarro como un “residuo sólido peligroso”, es decir, admitiendo que su contacto pone en riesgo al ser humano y al medio ambiente.
Aún así, lo mejor que podemos hacer frente a este problema es concientizarnos acerca de la forma en que tratamos los desechos. Quizá es un hábito tirar las colillas, pero es muy fácil poder encontrar un bote de basura donde tirarlas o incluso llevar algún depósito propio. Además hay muchas alternativas como pipas, forjar cigarros con filtros de papel, cigarros electrónicos o, mejor, dejar de fumar.
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