El petróleo es la fuente de energía más usada en el mundo. Su producción y distribución han creado las fortunas más grandes, pero también un gran daño al medio ambiente. Al ser un recurso natural que custodian unos pocos países éste tiene que ser transportado a través del mar, lo cual ha tenido fatales consecuencias para el ecosistema marino.

Un derrame petrolero es el vertimiento de petróleo líquido en el ambiente. Esta catástrofe ocurre principalmente en los mares y costas, aunque también puede suceder en tierra. Las principales causas de los derrames petroleros son las averías de barcos, pero también ocurren por accidentes en plataformas petroleras. El daño que generan se puede extender por cientos de kilómetros y decenas de años.
Durante los últimos 600 millones de años la masa de animales y plantas marinas muertas se ha acumulado y secado bajo el fondo del mar. Bajo la alta presión y temperatura de la profundidad oceánica, estos restos se han transformado en hidrocarburos complejos llamados petróleo. Debido a su química el petróleo es una sustancia tóxica para los seres vivos.
Cuando ocurre un derrame petrolero toda la vida del océano se ve afectada. Primeramente peces, crustáceos y aves, prácticamente son envenenados por los hidrocarburos. Y no sólo esto, los animales que no están directamente debajo del derrame también salen afectados, ya que pierden su sentido de orientación y olfato haciéndoles imposible localizar comida o a su propia especie.
Algo que no se sabe mucho es que inclusive el tamaño del derrame no es determinante para el daño, un derrame pequeño podría acabar con más biodiversidad si ocurriera en el tiempo y lugar indicado.

Otro de los factores catastróficos de los derrames petroleros es la dificultad de realizar una limpieza. Al limpiar un derrame se tienen que tomar en cuenta diversos factores como el tipo de hidrocarburo, la temperatura del océano, la localización geográfica entre muchos otros.
Actualmente se empiezan a emplear agentes biológicos como bacterias que pueden remover el petróleo, sin embargo, las técnicas más usadas hoy en día son la quema del derrame y el desplazamiento del petróleo, pero ninguno es 100% efectivo.

Desde 1950 la demanda de petróleo ha aumentado exponencialmente y con ella los derrames. Al día de hoy el mayor incidente ha ocurrido en Kuwaití en 1991, donde el ejército iraqí derramó 136 mil toneladas de petróleo crudo durante un conflicto armado con dicho país. Sin embargo, este tipo de incidentes ocurren de manera regular aunque en menores cantidades.
Lo más preocupante es que muchas veces las compañías petroleras no se ven implicadas en la reparación de daños, dejando zonas ecológicamente devastadas.
Fuentes: