Las ciudades más importantes del planeta son grandes territorios donde se construyen miles de historias, a través de sus edificaciones y sus espacios, además de ser el centro de diferentes actividades donde la población convive, o trata de convivir, en armonía. Hablando de manera precisa, en este último punto, la armonía, el gran reto de estas capitales es mantener un equilibrio importante en todos los aspectos, para beneficio de todos.

La Ciudad de México es una de las más pobladas del planeta, y abarca, en un territorio pequeño, todos los servicios disponibles en el país, por lo que millones de personas acuden regularmente. El medio ambiente es un factor importante que deben de tomar en cuenta en esta ciudad capital, ya que la sobrepoblación genera acciones, que a su vez, se convierten en elementos que perjudican el ecosistema.

Debemos reconocer que las recientes administraciones gubernamentales, han hecho acciones para mitigar el impacto negativo de la contaminación, algunos de ellos son tan fáciles, que todos podemos cooperar desde casa, tal como lo describimos en esta publicación. Sin embargo, así como se cuidan unos aspectos, se descuidan otros, eso es lo que sucede con las áreas verdes.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, una ciudad debe tener 15 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, algunas subdirecciones, como la Organización Mundial de la Salud, aceptan tener al menos 9.2 metros cuadrados. A la Ciudad de México le falta mucho para llegar a esta marca, ya que sólo llega a cubrir 5.2 metros cuadrados.

El crecimiento de la mancha urbana, la construcción de varias edificaciones en áreas de conservación, y el poco mantenimiento de los espacios verdes con que cuenta el área metropolitana, han provocado que la mancha verde se disminuya, al grado de perder 1,807 hectáreas en un solo año. Los asentamientos irregulares son otro de los problemas que aquejan a las áreas verdes, sobre todo en cerros y pequeñas montañas, donde su tiempo prolongado provoca una explotación del terreno, volviéndolo inutilizable para recursos ambientales.

Y para cerrar el círculo de las responsabilidades, las autoridades han sido flexibles en el tema del uso de suelo, dejando que inmobiliarias y construcciones empresariales, tomen por asalto las áreas y reduzcan el espacio. Además, la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, en colaboración con la Procuraduría Ambiental de Ordenamiento Territorial, no cuenta con un registro actualizado, acerca de un inventario de áreas verdes, el último de ellos fue dado a conocer en 2010.

Es por ello que se deben redoblar esfuerzos para ayudar a la Ciudad de México, no solo con los espacios alternativos que se están creando, como los huertos urbanos o los parques verticales, que también son de gran ayuda. Necesitamos que haya muchos parques, muchos árboles, miles de espacios verdes, tener un registro de las áreas verdes, y dejar de explotar los espacios que nos quedan.

Como personas, lo que podemos hacer es participar en las campañas de reforestación, plantar todos los árboles que se puedan colocar, y ayudar a que no se utilicen las áreas verdes para ser sustituidas por edificaciones.

Ahora que lo sabes, es momento de que las áreas verdes vuelvan a dar vida a la Ciudad de México y podamos entregarle pulmones, que le ayuden a tener menos contaminación y un aire más limpio, por el bien de nosotros.

@PensemosVerdeMX