Cuando hablamos de deforestación sabemos que nos referimos de la extinción de plantas y áreas verdes determinadas de un terreno específico, pero siendo sinceros quizás no estamos tan al tanto de cuán es el daño real, las consecuencias a futuro y su origen, porque quizá estamos colaborando mucho más de lo que sabemos.
La razón de todo esto es el consumo desmedido. ¿Pero qué es lo que estamos consumiendo que está haciendo mucho daño?
Como seres humanos tenemos necesidades básicas, una de ellas es alimentarnos, pero increíblemente el consumo de ciertos alimentos, como la carne de res y el aceite de soja, están ocasionando este problema.
El comercio mundial de este tipo de materias primas está generando que lugares como Indonesia y Brasil tengan tala inmoderada de arboles. Un estudio realizado por la Chalmers University, en Suecia, determinó que entre el 29% y el 39% del dióxido de carbono liberado por la deforestación es causado por el comercio internacional.
Otro estudio publicado por “Forest People’s Program”, una organización británica que defiende los derechos de las comunidades forestales, arrojó que al menos 9 países tropicales están siendo afectados por este problema, pero sólo en Malasia se ha podido frenar la pérdida de bosque.
Parte de la responsabilidad es de la Unión Europea, sin embargo, también los países de origen de esas materias primas tienen una alta demanda y consumo.
Las buenas intenciones no son suficientes para frenarlo, por muchos programas e iniciativas que intentan detener la deforestación, nada no es suficiente.
Comunidades forestales han instado a la UE, entre otras organizaciones, a tomar medidas para frenar las pérdidas de bosque en las zonas tropicales.
“Para asegurarnos de que todos estos proyectos climáticos consigan lo que pretenden, recomendamos que se evalúe y audite su cumplimiento de los derechos humanos y la tenencia de la tierra en cada etapa”, ha apuntado Edi Sutrisno de la organización pro comunidades forestales “Tuk Indonesia”. “Todo el proceso debe hacerse con transparencia y respetando los derechos de estos colectivos”, añadió.
Fuente.- https://elpais.com/elpais/2018/02/13/planeta_futuro/1518519992_956946.html