Hoy en día casi todos tenemos tenemos una mascota. Las más comunes son los perros y los gatos, seguidos por los roedores, peces y pequeñas aves. Los animales de compañía terminan convirtiéndose en parte de la familia y hasta ahí todo suena muy lindo, pero hay una práctica que está afectando al medio ambiente y la fauna silvestre: el mascotismo.
El comprar animales exóticos para tenerlos como mascotas no es algo nuevo, pero esta costumbre que anteriormente se limitaba a la gente adinerada ha comenzado a expandirse por el mundo, aumentando el comercio de este tipo de especies. La venta de estos animales carece de toda ética y legalidad, son sacados directamente de su hábitat natural y se elimina el rol que cumplen dentro de su ecosistema.
Sin demanda no hay oferta, ante todos los problemas ambientales que tenemos actualmente no podemos permitirnos continuar con este tipo de prácticas totalmente innecesarias, que se basan en el egoísmo de los humanos que ven a los animales como signos de estatus y riqueza.
Al tener animales exóticos en ambientes que no son adecuados para ellos se afecta su calidad y esperanza de vida, y aunque en muchas ocasiones estos ejemplares son rescatados por organizaciones ambientales, tan solo el 5% logra ser rehabilitado para volver a su hábitat natural.
Al vivir entre los humanos estos animales pierden la capacidad de cazar, pues son alimentados, factor que después se convierte en un problema. Si el animal no puede cazar y defenderse, no podrá sobrevivir en la naturaleza y estará destinado a pasar el resto de su vida en alguna reservación.
Es hora de comenzar a ser más conscientes del impacto que tienen nuestras acciones en el medio ambiente y proteger nuestra flora y fauna, antes de que sea demasiado tarde para poder hacer algo.
https://www.eldiario.es/clm/ecologica/sentido-mascotismo-siglo-XXI_6_811628847.html
http://www.ambiente.gob.ec/solo-5-de-animales-silvestres-decomisados-pueden-volver-a-su-habitat/
@PensemosVerde