La razón que se esconde detrás de los incendios que mermaron en el Amazonas se divide en tres partes, el cultivo de soja y la ganadería, la deforestación y el debilitamiento de las políticas medioambientales.
En la primera y segunda parte, la industria brasileña requiere de muchos espacios y recursos para el ganado para poder atender y satisfacer la demanda de los mercados. Debido a esto se cultiva más y más soja para poder alimentar a vacas, pollos, cerdos y otros animales.
Esto a su vez genera una deforestación descontrolada y altera los ciclos hídricos naturales, es decir, llueve menos y el suelo es más seco. Las ramas y hojas que quedan funcionan como combustible de las llamas provocando que se reproduzcan más rápido de lo normal.
En cuanto al debilitamiento de las políticas medioambientales, Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, es el responsable por haber incentivado una agresiva expansión de la industria en la selva amazónica. El relajamiento de las políticas medioambientales favorece las causas de los incendios en el Amazonas, las talas y otras amenazas.
De hecho una de las estrategias de Bolsonaro es recortar o frenar recursos para las dependencias o entidades que protegen la selva amazónica. Incluso fue capaz de acusar a las organizaciones ambientalistas de provocar los incendios.
Hay mucho detrás de este desafortunado evento y es probable que, de seguir las cosas así y con los conflictos de intereses, volverá a suceder en otra área del planeta provocando que los daños sean irreversibles.
@pensemosverde