Como muchos ya lo saben, Australia ha sufrido de calores intensos mayores a los 40°C, lo que provocó que un aproximado de 10 millones de hectáreas de bosque se incendiara, llevándose consigo a especies como el koala, animal que actualmente se encuentra en peligro de extinción, y más de mil millones de animales que perecieron. No sólo eso, pues 28 personas fueron declaradas muertas por dicho suceso, según datos preliminares.
La flora y la fauna de la zona también se vio afectada, pues la biodiversidad del país es 80% endémica.
Catedráticos del tema informaron que será una labor titánica evitar que sigan muriendo más animales de la zona.
Cuando comenzaron las lluvias parecería que todo se vería mejor, pues el cuerpo de bomberos llevaba meses luchando contra las abrazadoras llamas.
Aunque las precipitaciones pudieron parecer lo mejor para todos, las nubes que se condensaron contenían químicos tóxicos para el medio ambiente y para la poca fauna sobreviviente.
Informes proporcionados por el profesor y ecólogo conservacionista de la Universidad de Melbourne, Brendan Wintle, dijeron que se pueden producir más muertes de animales aunque los incendios hayan terminado, pues el ecosistema tardará mucho tiempo en volver a brindar alimentos, mientras la flora y fauna cambiarán totalmente haciendo que los animales existentes se desplacen a nuevos lugares y nuevas especies lleguen a repoblar la zona.
“Las áreas de actuación serán las zonas quemadas, pero también debemos actuar en partes colindantes e incluso en regiones que han quedado lejos de la huella de los fuegos, donde haya especies como los petauros gigantes, lugares que debemos asegurarnos de proteger”, informó Brendan, dando a entender que se tendrá que generar una protección especial a los animales sobrevivientes contra más incendios e inclusive contra depredadores de la zona.
Sin duda esto es algo que no solo afectará a Australia, sino también al mundo, pues la afectación de una gran hectárea del ecosistema provoca la muerte de miles de animales y sus hogares. Aunque mirando el otro lado de la moneda, el país está acostumbrado a incendios, por tal motivo su tiempo de recuperación es menor, pues se han tomado fotos de zonas afectadas donde ciertos tipos de plantas comienzan a florecer, dando esperanza a la pronta regeneración forestal.
Fuente: EL PAÍS