El tiempo en los trópicos está dominado por el cinturón de lluvias tropicales, que se mueve de norte hacia el sur del ecuador, pero si llegara a producirse un ligero cambio en este cinturón sus consecuencias serían terriblemente negativas para la humanidad.
El resultado de un estudio reciente, realizado por investigadores de la Universidad de California, señala que el desarrollo puede amenazar la seguridad alimentaria de millones de personas.
Aunque el resultado de este cambio de lluvias no sería a nivel mundial, ya que no todas las partes de los trópicos se verán afectados por igual, por ejemplo, el cinturón de la lluvia se moverá hacia el norte en partes del hemisferio oriental y se moverá hacia el sur en áreas del hemisferio occidental.

Un desplazamiento hacia el norte del cinturón de lluvia tropical sobre el este de África y el Océano Índico resultará en futuros aumentos del estrés por sequía en el sudeste de África y Madagascar.
Estos movimientos tendrán efectos en cascada sobre la disponibilidad de agua y la producción de alimentos en todo el mundo, dejando sin comida a millones de personas.
Esta investigación se pudo llevar a cabo gracias a las simulaciones por ordenadores de 27 modelos climáticos de última generación y midiendo la respuesta del cinturón de lluvia tropical, en un escenario futuro en el que las emisiones de gases del efecto invernadero continúan aumentando.

A continuación, te doy 10 consejos que podemos seguir para disminuir los gases del efecto invernadero que provocamos.
- Ser conscientes del impacto de las emisiones de CO2. El acuerdo de la cumbre de Paris es un tratado para hacer que 197 países más la Unión Europea reduzcan lo más posible los gases del efecto invernadero, también sirve para tratar de concientizar a las personas sobre este asunto.
- Reducir el coche privado y conducir 50 kilómetros menos cada semana reduce 450 kilogramos las emisiones de CO2.
- Practicar la movilidad sostenible. Las empresas automotrices presentan cada año autos amigables con el medio ambiente, híbridos o eléctricos, pero en caso de no poder acceder a la opción anterior es aconsejable tomar el transporte público.
- Aumentar la eficiencia energética, ajustar el termostato 2 grados ayudaría a ahorrar 900 kilogramos de gases CO2.
- Consumir energía renovable.
- Seguir una dieta con baja huella de carbono, evitar alimentos que necesiten más energía como los enlatados, que necesitan refrigeración o que requieren ser transportados por largas distancias.
- Convertirse en un consumidor sostenible, usar la menor cantidad posible de productos, aprovecharlos más de una vez y reciclarlos.
- Plantar árboles, ya que retienen los gases del CO2, tenemos que evitar en gran medida la deforestación y apoyar iniciativas que promuevan la plantación de árboles.
- Apostar por productos kilometro 0 o productos de proximidad, quiere decir productos de temporada o que tengas al alcance, con este punto también se puede favorecer la economía local.
- Reclamar más implicación institucional. Los ciudadanos pueden y deben meterse de lleno en programas que ayuden al medio ambiente, y exigir a los gobernantes que apoyen iniciativas que protejan dichas acciones.
Si bien es cierto que el panorama es desalentador, todavía está en nuestras manos hacer que se puedan reducir sus efectos, para esto tenemos que ser más consientes del gran daño que le estamos ocasionando a nuestro planeta.

Fuentes: Milenio , Meteored, Aquae